Una tienda de mimbres, de toda la vida, me pregunto cómo sobrevive. Imagino que pronto será un bar de copas o un restaurante de diseño wok-out o algo así. Al tiempo. Yo conservaría la fachada y los rótulos, por lo menos, no?
El mercado de Atarazanas, una reliquia en restauración...ya era hora.
Las casas del siglo XIX ya no aguantan...el truco es asegurar la fachada con andamios, derruir el interior por completo y hacer un nuevo edificio.
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